PARA EMPEZAR
Han pasado ya unos cuantos años desde que finalicé la primera parte de Corazón de Tinieblas tras más de una década de idas y venidas, tras cientos de días recluido frente al escritorio escribiendo multitud de textos reconvertidos, generando esbozos, ilustraciones y mapas de una historia que parecía que jamás fuera a culminar.
Aún recuerdo
cuando me senté por primera vez ante mi flamante Pentium III a escribir las
primeras palabras de esta novela. Una historia que se extendió demasiado en su
primera propuesta llegando a alcanzar la para nada desdeñable cifra de 500 páginas…
Una historia lineal que, si bien poseía argumento y mensaje, carecía de
elementos básicos que permitieran atraer la atención del lector.
Afortunadamente, y gracias a mi editora, nada se parece al borrador de
entonces. La historia y sus personajes fueron madurando con los años y una
severa reconversión en tiempo y espacio acabaron derivando en la obra actual.
Impulsado por cientos de horas invertidas junto con los amigos en maravillosas tardes de rol y fantasía, me propuse un día narrar las aventuras de nuestros personajes favoritos, relatar los eventos que nos emocionaron y que nos hicieron vivir grandes momentos de juego.
Empecé en los
mundos de rol y fantasía a los 13 años. Por aquel entonces, estaba prohibido
jugar sin conocimiento de causa, por lo que existían lecturas obligatorias
dependiendo del juego al cual jugaras, y…, ¿quién no inició en este mundo con
el Señor de los Anillos? En una semana devoré el Hobbit, la Trilogía y parte
del Silmarillion, y a la siguiente, un medioelfo explorador llamado Fengel se
unía a la compañía libre en los bosques de Rivendel.
Mis primeros
pasos en la Tierra Media me llevaron posteriormente a conocer otros mundos de
fantasía: Warhammer, Rolemaster, Vampiros, Dungeons&Dragons…, pero no tardé
en advertir que lo que más me gustaba y lo que mejor se me daba era dirigir las
aventuras como Director de Juego. Generar momentos diferentes que pudieran
medirse con una tirada de dados o con una buena interpretación, ser flexible
ante decisiones o eventos imprevistos aunque significasen un cambio radical en
la estructura de la trama, permitir tiradas de gloria en la cual los astros se
alineasen... Al fin y al cabo, ampliar las posibilidades y acoger los mejores
criterios de cada mundo para diseñar mi propio sistema de juego. Y así, hasta
ahora.
Dado que la obra
de uno es fruto de la influencia recibida y su afinidad respecto a la misma, quisiera
mencionar otro tipo de aspectos que poseen cierta relevancia en Corazón de
Tinieblas. Tras los juegos de rol, hablamos por supuesto de los lugares donde
uno ha viajado y las culturas que ha conocido, la música que he escuchado, los
videojuegos a los que he disfrutado, las novelas que he leído y las películas que
he visto.
La música es
capaz de llevarte a otro nivel. Las canciones sugieren y dejan a tu mente volar.
Existen multitud de melodías que resultaron realmente inspiradoras y no
quisiera enumerar al completo mi playlist, pero si con alguna tengo que
quedarme, es con Alice in Wonderland de Danny Elfman, Lacrimosa del Requiem de
Mozart y el increíble repertorio de Hans Zimmer.
Videojuegos de la
talla de Final Fantasy VII, Zelda: Ocarina of Time, Resident Evil 3: Némesis,
Vagrant Story, Kingdom Hearts o más recientemente The Last of Us, The Witcher y
toda la saga de Geralt de Rivia de Andrzej Sapkowski también fueron una fuerte
influencia.
Del mismo modo con
las novelas que uno lee mientras escribe como Shogun de James Clavell, la
Piedra de la Luz de Christian Jacq, La historia interminable de Michael Ende,
La última Legión de Manfredi, Los Pilares de la Tierra de Ken Follet, Iacobus
de Matilde Asensi o Grimpow de Rafael Ábalos, entre otros.
Así como una
buena cadena de referentes cinematográficos como Indiana Jhones o Jurassic Park
de Steven Spielberg, Gladiator de Ridley Scott, 300 de Zack Snyder, Braveheart
de Mel Gibson, the labyrinth de George Lucas, Robin Hood de Kevin Reynolds,
Piratas del Caribe de Gore Verbinski, Batman Begins de Christopher Nolan,
Dragon Ball de Akira Toriyama, Naruto de Mashasi Kishimoto, Death Note de Tsugumi Ohba o El viaje de Chihiro de Hayao Miyazaki, entre muchos otros.
El medallón de Arissis es el resultado de toda esta mezcolanza. Un extenso mundo de fantasía donde
el poder de las Tinieblas ha decaído y los humanos se dedican a disputarse sus derruidos
y maltrechos reinos mientras los enanos se refugian en sus montañas y los
elfos en sus bosques, ajenos a cualquier problema que venga más allá de sus
fronteras.
Estimad@ lector, a través de este Blog compartiré contigo esta épica historia en el universo de Gaia. Acompáñanos y vive las aventuras de Várgant de Amán, último de los Einherjar; de Írthimor el Nigromante y su pequeño amigo Támsor Barba Gris,
del valeroso sir Áldor Haguerer de Arcálagant o del misterioso elfo oscuro Kaleff guan Kúttug, así como otras tantas historias que se darán cita en este pequeño hogar de rol y fantasía.
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